De acuerdo con el DANE, en Colombia existen aproximadamente 5,8 millones de microempresas, de las cuales el 9,3 % se encuentran en el Valle del Cauca, representando cerca de 539.000 unidades. Este segmento empresarial constituye el 95,3 % del tejido empresarial del país, según un informe del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo para el primer trimestre de 2023. A pesar de su relevancia, las microempresas enfrentan retos significativos, como el acceso limitado a créditos y problemas de flujo de caja debido a largos plazos de pago en sus negocios.
El impacto de estas limitaciones no solo afecta la operación diaria de los negocios, sino también su sostenibilidad financiera. Muchas microempresas recurren a créditos informales, que, aunque resuelven necesidades inmediatas, tienen costos financieros elevados que ponen en riesgo su estabilidad.
Facturación electrónica: una puerta abierta al microfactoring
La implementación de la facturación electrónica en Colombia en 2022 y el reconocimiento de las facturas como títulos valores han allanado el camino para el crecimiento del mercado de factoring. Este mecanismo financiero consiste en la compra de facturas con descuento, proporcionando liquidez inmediata sin afectar el nivel de endeudamiento de las empresas.
El microfactoring, una versión adaptada para micro y pequeñas empresas, promete maximizar el impacto social al enfocarse en los actores más vulnerables del ecosistema empresarial. Este modelo ofrece una solución efectiva para mitigar las dificultades de flujo de caja y fomentar la competitividad.
La iniciativa de la Fundación WWB Colombia
Consciente de las necesidades de las microempresas y emprendedores, la Fundación WWB Colombia, en alianza con Swisscontact y la Secretaría de Desarrollo Económico de Santiago de Cali, ha lanzado un innovador servicio de microfactoring. Este programa piloto busca beneficiar inicialmente a emisores de facturas en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca.
El mecanismo estará estructurado como un fideicomiso de inversión a través de Fiducoomeva, con una inversión inicial de COP 5.000 millones y rentabilidad de mercado. El objetivo es proporcionar liquidez inmediata a microempresas, pequeñas empresas y emprendimientos, permitiéndoles mantener sus operaciones y generar empleo en la región.
Testimonios y primeros beneficiarios
El programa fue presentado inicialmente a asociaciones de recicladores en Cali, quienes vieron en el microfactoring una herramienta clave para fortalecer sus finanzas. Espolito Murillo Aguirre, representante de la Asociación de Recicladores de Cali, destacó: “Fue muy interesante lo que nos compartieron. Ahora podemos vender nuestra facturación y tener solvencia económica efectiva en nuestras microempresas.”
Leny Carmenza Ortega, gestora de Activos Alternativos de Fiducoomeva, señaló: “Impulsamos el microfactoring como una alternativa para reforzar la capacidad de producción y adquisición de maquinaria, contribuyendo a la productividad empresarial.”
Un modelo financiero con impacto social
El microfactoring no solo soluciona problemas inmediatos de liquidez, sino que también fortalece las competencias de las personas emprendedoras y fomenta la competitividad empresarial. Esta innovación financiera, liderada por la Fundación WWB Colombia, representa un paso adelante en la creación de mecanismos alternativos de acceso a capital que podrían expandirse a nivel nacional en el futuro.
El microfactoring se presenta como una alternativa clave para garantizar la sostenibilidad financiera de las microempresas en Colombia. Al proporcionar acceso a capital de trabajo de manera ágil y accesible, este mecanismo promete convertirse en un catalizador del desarrollo empresarial y social en el país.
